domingo, 11 de noviembre de 2007

Introducción a la masturbación con los pies. Texto de Audacia Ray.

PREGUNTA:
Mi novio es fetichista de los pies y me gustaría darle placer con mis pies, pero no sé cómo hacerlo. Lo he intentado, pero no encuentro una postura cómoda para ello. ¿Qué me sugieres?

RESPUESTA:
Para empezar, asegúrate de cuidar tus pies. Tal vez necesites una pedicura, o enseñar a tu novio a hacer pedicuras. Antes de masturbarle con los pies, lávalos con agua caliente, o mejor aún, pídele a él que te los lave. De esta forma se suavizarán y la experiencia será más placentera para él. Además del baño, tu novio puede aprovechar para darte un masaje en los pies.

Los dos aspectos más importantes para masturbar con los pies de forma satisfactoria son encontrar una posición en la que tus piernas no se cansen y encontrar una técnica que os guste a los dos. Ambos aspectos requieren un poco de experimentación. Al igual que cuando se masturba con las manos, es buena idea aplicar lubricante tanto en tus pies como en el pene, porque de esta forma todo será más fácil. Entonces, ya tenemos los pies cuidados, lubricante y un chico excitado con tus pies. Ahora es cuando empieza lo difícil.

El primer desafío es dar con la postura adecuada, que estará determinada por el hecho de si tu chico es o no es sumiso. Si es sumiso, probablemente querrá que tú estés encima de él y hagas todo el trabajo. En cambio, si no lo es, tal vez querrá llevar la iniciativa y tomar los pies en sus manos para masturbarse con ellos. Una posición adecuada para este último caso sería que te tumbaras y le ofrezcas tus pies para que el los coja y los guíe. Una forma de hacer esto es que ambos os tumbéis sobre vuestras espaldas, y entonces juntas las suelas de tus pies suavemente, las lubricas y dejas que tu novio coja los pies e introduzca el pene entre ellos. Visualmente, esta postura es muy excitante y además tu chico tendrá la posibilidad de controlar la estimulación que está recibiendo. También puede masajear tus pies a la vez que se masturba con ellos. Una variación de esta postura es que te tumbes sobre el estómago y dobles las rodillas manteniendo los pies juntos. Él se arrodilla detrás de ti (como la postura del perrito, pero con los pies) y sostener los pies en la posición adecuada para obtener el máximo placer. Las posturas descritas hasta ahora requieren poco esfuerzo de tu parte. Con ellas tu chico podrá disfrutar de tus pies sin que te agotes debido a las técnicas más exigentes.

Si él es sumiso, o si tu quieres controlar la situación, puedes probar otra postura que requerirá más esfuerzo de tu parte, pero que puede ser divertida y un buen ejercicio para la destreza de los dedos de los pies. Pide a tu novio que se tumbe o siente en el suelo, frente a ti, mientras tú te sientas en una silla o un taburete. Para mí, los taburetes de mediana altura son mejores. Si te sientas en una silla demasiado alta tus piernas se pueden cansar pronto porque tendrán que estirarse. Así que busca un taburete de mediana altura o experimenta sentándote sobre algunas guías telefónicas o cojines hasta que obtengas la altura adecuada. Una vez lo hayas conseguido, ahora viene la parte delicada.

Salvo que seas totalmente increíble, los dedos de tus pies no son tan hábiles como los de tu mano, así que aunque pies y manos sean de la misma familia, no son capaces de hacer las mismas cosas a no ser que practiques mucho con los dedos de los pies. Un buen movimiento para empezar es colocar su pene apuntando hacia el ombligo y frotar lentamente con los dedos de los pies a lo largo del mismo, desde los testículos hasta la punta del pene. Una variación de este movimiento es, si es posible, introducir el pene entre el dedo gordo y el siguiente y masturbarle de esta forma. Esta manera sencilla de tocar sus genitales con tus pies seguramente le gustará. Introduce variaciones, mueve los dedos de los pies alrededor del frenillo. Aunque esto no se aplica a todos los amantes de los pies, si tu chico es como la mayoría de ellos estará en el paraíso con la combinación de la suela del pie en contacto con su pene y los dedos moviéndose. Podrías usar el otro pie para presionar ligeramente sus testículos.

Otra cosa que puedes intentar es mantener firme su pene erecto, sujetando la base entre el dedo gordo y el siguiente mientras que con el otro pie frotas el arco o los dedos alrededor del frenillo y la cabeza del pene. También puedes usar ambos pies para mover su pene hacia abajo, apuntando al suelo, y masturbarle así. Intenta concentrarte en sus reacciones y descubrir qué es lo que más le gusta.

Por último, pero no menos importante, deberías preguntar a tu novio cómo le gusta ser tocado, qué partes de tus pies encuentra más atractivas, etc. Esta conversación te servirá para estar más informada sobre su fetichismo, lo que le gusta y también podría servir para mantener un diálogo excitante y "caliente" si juegas tus cartas correctamente.


Traducción del texto original de Audacia Ray. http://www.wakingvixen.com/blog/?p=212

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